La elevada demanda ha encarecido el precio del suelo en los aledaños del complejo invernal, donde un estudio de 30 metros supera los 42.000 euros.

En el momento en el que más controvertido se perfila el futuro de las estaciones de esquí por el llamado «cambio climático», menos se discute su «tirón» urbanístico. Un claro ejemplo es la estación de San Isidro, en torno a la cual, en las vertientes asturiana y leonesa del puerto, se construirán en los próximos años 2.500 viviendas, unos 10 hoteles, un centro comercial y un palacio de deportes con piscina climatizada. La elevada demanda de viviendas ha disparado el precio del suelo, y un estudio de 30 metros, sin garaje, supera ya los 42.000 euros.

La estación de esquí de San Isidro es la piedra angular sobre la que pivota actualmente una importante expansión urbanística que afectará tanto a la vertiente asturiana como a la leonesa del puerto, y con la que está previsto construir más de 2.100 viviendas y unos 10 hoteles en los próximos años.

Cuando el futuro del negocio de la nieve se encuentra más cuestionado que nunca, dada la caprichosa temporalidad de las precipitaciones, la estación invernal leonesa atrae también más que nunca a constructores y promotores, y ha generado un mercado inmobiliario de decenas de millones de euros.

El precio del suelo en los aledaños de la estación invernal no desmerece en nada del de las grandes ciudades; baste un ejemplo: en los nuevos bloques a punto de construirse en la zona leonesa del puerto, en dirección a Puebla de Lillo, un estudio de unos treinta metros cuadrados supera los 42.000 euros (unos siete millones de pesetas), 12.000 más si se quiere con plaza de garaje.

La Diputación de León, gestora de San Isidro, ha llegado a un acuerdo con los constructores poniendo suelo a su disposición en el área de Salencias a cambio de que los empresarios inviertan dinero en el desarrollo de la estación de esquí.

En las próximas semanas la Diputación subastará suelo para construir los 200 primeros apartamentos, siete hoteles (con unas 400 plazas de capacidad) y un centro comercial en la zona baja de la estación. Se trata de una operación urbanística de unos diez millones de euros que se invertirán, según fuentes del Gobierno leonés, en mejorar las pistas de la zona de Riopinos y Requejines -junto con Cebolledo, las tres zonas «fuertes» del complejo invernal- y en construir un polideportivo con piscina climatizada.

Esta operación, con la construcción de las citadas infraestructuras incluida, estará terminada en el plazo de dos o tres años, según las citadas fuentes.

Fuente: La Nueva España