Espesores de nieve mínimos, pocas pistas abiertas y sin predicciones de precipitaciones blancas a corto plazo marcan las principales características del inicio de las vacaciones de Navidad en las estaciones de esquí de León y Asturias. Unas perspectivas que preocupan al sector, que teme pérdidas millonarias por la escasez de usuarios y visitantes, como ya ocurrió en el largo puente de la Constitución.

Además, estas vacaciones representan tradicionalmente una de las épocas con mejor ocupación en todas las plazas de alojamiento de las estaciones y su entorno más inmediato. De momento, San Isidro contabiliza únicamente 2,5 kilómetros de pistas -de los 23,8 totales- en los sectores de Requejines y Cebolledo.

Precisamente, el trabajo de los cañones de nieve ha permitido abrir en las últimas horas un nuevo tramo para los esquiadores. Los espesores oscilan entre los 10 y los 20 centímetros. Las condiciones del tiempo de estos días son las ideales para la producción de nieve artificial, aunque San Isidro sólo cuenta con cañones para atender una superficie de 1,8 kilómetros, centrada en exclusiva en Cebolledo.

Alrededor de 15.000 usuarios en doce días

Desde el día 10, fecha en que San Isidro inició la temporada, ha contabilizado en taquilla aproximadamente 10.000 usuarios, a los que hay que sumar al menos otras 5.000 visitas con abonos anuales. Así, la estación de esquí del Alto Porma registra ya alrededor de 15.000 esquiadores, a pesar de los espesores críticos de nieve y la escasa superficie de pistas puesta en servicio por falta de manto blanco. La Diputación, además, ha vendido a estas alturas cerca de 4.500 abonos anuales.

La institución provincial tiene todavía pendiente la instalación de las cintas transportadoras que darán servicio a dos zonas nuevas de debutantes: una en Cebolledo y otra en Riopinos. La primera está ubicada en la parte trasera del edificio de servicios múltiples y cafetería del área alta de la estación, mientras el segundo se sitúa en el entorno de las taquillas del sector.

Las Navidades, por tradición, siempre han representado para San Isidro una de sus mejores épocas en cuanto a visitantes y usuarios se refiere. Las pasadas fiestas cerró las vacaciones con 66.000 visitantes, de los que 50.000 utilizaron sus remontes. El 8 de enero, el enclave invernal ya sumaba prácticamente el 50% de los usuarios de la campaña anterior, con 170.000 visitantes, de los que 123.000 fueron usuarios.

Las intensas nevadas de aquel momento permitieron a San Isidro contar con espesores entre los 50 y los 150 centímetros, con 18 kilómetros esquiables. La pasada campaña, además, la estación pudo abrir el último fin de semana de noviembre, el primer día oficial de la temporada 2005/2006.

Fuente: Diario de León
Asun G. Puente