Una empresa invertirá 4,5 M€ en una red de biomasa en San Isidro para calentar 700 casas
La leña de los montes del entorno de la estación invernal de San Isidro será la nueva fuente de alimentación del calor —a través de agua caliente— en la urbanización del espacio blanco. Una empresa gallega ha diseñado un proyecto para dotar a sus más de 700 apartamentos turísticos, la mayoría segundas residencias, de una red urbana de calor de biomasa.
La iniciativa incluye la rehabilitación de las fachadas de los edificios para su aislamiento térmico, dotándolas así de una nueva imagen más mimetizada con el medio ambiente y respetuosa con la naturaleza. La inversión prevista para este proyecto completo roza los 4,5 millones de euros.
Se trata de una iniciativa amparada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través del programa de ayudas para la rehabilitación energética de edificios existentes, denominado Pareer-Crece. El plan contempla la instalación de una sola caldera, común para todos los usuarios, que irá soterrada para evitar impacto medioambiental, y a través de una red de tuberías llegará a todos los edificios y sus viviendas.
El director ejecutivo de Medancli, una empresa especializada ubicada en La Coruña, explica que precisamente seleccionaron la estación de esquí de San Isidro por situarse en un entorno rural, con la materia prima para alimentar la red en sus proximidades. Además, Rafael Gómez-Canoura indica que tuvieron en cuenta el mal estado de las fachadas de la urbanización y, fundamentalmente, el hecho de que el «90% de las viviendas tengan energía eléctrica». También existen apartamentos con propano con problemas en las instalaciones y el edificio Toneo con gasóleo, pero sin reparto de consumos entre los vecinos. «La caldera se alimentará con restos de podas y entresacas que compraremos a los madereros con leña de los montes de alrededor para generar riqueza en la zona y empleo. Es un proyecto para mejorar la eficiencia energética y térmica a través de una energía renovable, la biomasa».
Las fachadas de los edificios de la urbanización serán dotadas a través de este proyecto con una segunda piel, con un recubrimiento de distintas capas con el que se logrará el aislamiento térmico completo: una envolvente térmica para guardar la temperatura. «Al finalizar contarán con una nueva imagen, ya que este sistema permite distintos colores y acabados». Gómez-Canoura remarca que esta inversión correrá a cargo de la empresa totalmente y los usuarios tendrán que pagar cuando la instalación ya esté en marcha su recibo mensual.
Fuente: Diario de León