Con un poco de retraso, por que llegamos el miercoles, os cuento un poco por encima, como nos fué por Pirineos.
Nuestra idea era hacer el pico Perdiguero, pero entrando por Francia.
Salimos el domingo, con idea de llegar a dormir a Les Granges d´Astau. En un estupendo refugio, hasta donde se llega en coche. Cenamos y dormimos estupendamente:
Por la mañana y con la fresca, comenzamos nuestra subida Tendríamos que ascender unos 1.500 m hasta el último refugio.
Toda la subida sería por un sendero, entre bosques y lagos, de una belleza inenarrable. El lago d´Oô, es uno de los más bonitos también con un refugio, aunque este, no parecía tan bueno como los otros.
Varios aludes, cortaban la senda:
Vista del segundo refugio, y los dos lagos superiores, Lago d´Espingó y lago Saussat. En este refugio dormiríamos la tercera noche, después de haber hecho el Perdiguero.
Todavía nos queda todo ese recorrido, hasta dar vista al último lago y refugio.
Por fín, después de una larga jornada, damos vista al último y más alto de los refugios, El Portillón a 2.671 m.
Ya comenzamos a ver lo que nos esperaba al día siguiente:
Después de un buen descanso, tempranito y con mucho frio, salimos a cumplir con nuestro objetivo. Este sería, subir por el Valle inferior de Literola, hasta el collado del mismo nombre 2.983 m. y desde allí, hacer toda la cresta del Literola, que ya ella sola contiene 3 tresmiles: La aguja del literola, El propio Literola, La tuca del Literola y después continuar cresteando hasta subir el Pico Royo 3.121 m. Bajada al Col superior del literola, 3.049 m. y de allí directos al Perdiguero 3.222m.
Prácticamente toda la subida, hasta la base de los picos, es en nieve muy dura, a esas horas. Abajo vemos el lago y el refugio del Portillón.
Llegamos al collado inferior de Literola, desde donde se dá vista al valle de Benasque
A partir de aquí, empiezan unas cuantas trepadas y destrepadas, hasta hacer toda la cresta del Literola:
Varias crestas de nieve, separan unos picos de otros, algúna de ellas, bastante delicada.
Como podéis ver, el terreno es malísimo. Todo ello es bloques de granito, totalmente sueltos, que dificultan mucho la progresión.
Por fin cima en el Perdiguero y a disfrutar de las vistas de todo Pirineos.
La bajada, muy delicada, por que hay que atravesar varios neveros, con mucha inclinación, en los que un fallo, puede ser fatal: