Se tira por una carretera nevada y se cae a los 800 metros
Sucedió en Saint Lary, donde un chico de 24 años creyó que podría volver esquiando por la carretera tras una nevada, pero no llegó a hacer ni 800 metros. Lo encontraron vivo de milagro.
¿Cuantas veces has pensado que podrías volver a casa esquiando por la carretera durante una nevada? Pues a un joven francés de 24 años no solo se le pasó por la cabeza, sino que decidió probar. Sucedió en Saint Lary este fin de semana y lo ha podido contar de milagro.
Al chico se lo encontraron según reporta el diario La Depeche, con los brazos y piernas abiertas enganchado a unos arbustos a 15 metros por debajo de la carretera. Según contó, había alquilado un apartamento en el Pla d'Adet, y después de esquiar decidió quedarse a tomar algo en un bar. Una copa llevó a otra, hasta que se le hizo muy tarde. Por aquel entonces una nevada comenzó a caer en la montaña, cubriendo la carretera, así que quizás empujado por los vapores del alcohol, decidió calzare los esquís y tirarse carretera abajo. El problema es que desde Saint Lary al Pla d'Adet hay unos 10 kilómetros, algo que seguramente ignoró, y la carretera apenas estaba cubierta por 5 centímetros de nieve.
Tan solo aguantó 800 metros hasta que en una curva se fué terraplén abajo. Por suerte tuvo la lucidez de llamar al servicio de rescate con su teléfono móvil. Llegaron hacia las 04.50h de la mañana, y se lo encontraron empapado y en cruz contra unos arbustos.
No fue tarea fácil encontrar al chico. Estaba nevando y era de noche, e incluso se llegó a dudar si estaba en la carretera entre Espiaube y le Pla-d'Adet puesto que había pasado el quita-nieves y borró las huellas del chico.
Después de una evaluación médica el chico pudo volver a casa donde se encontró a sus amigos que dormían a pierna suelta
Un borracho pasa la noche en un telesilla
Un escocés pasó gran parte de la noche en un telesilla de Val d'Isère, después de que subiera por su propio pie a las 04h de la madrugada, y no supiera como bajar. La silla se encontraba a ocho metros de altura, y allí se quedó.
Se lo encontraron los operarios al día siguiente cuando empezaron a preparar las instalaciones para la puesta en marcha de la estación. El susto fue mayúsculo cuando uno de ellos se encontró al escocés de 21 años sentado sobre la silla. Rápidamente activaron el servicio de rescate al no saber si el hombre había fallecido, así que tuvieron que ser los bomberos los que lo bajaran de allí.
Finalmente el hombre confesó que había estado tomando bebida con mas grados que el Sáhara en verano, y que hacia las 04h de la mañana le dio por subirse a la silla a través de la escalerilla de una de las pilonas del remonte. Luego no supo como bajar, y al estar a ocho metros de altura no le quedó mas remedio que quedarse allí a pasar la mona.
En total el hombre se pasó 4 horas colgado del telesilla de Rogoney.