Los peritajes realizados a las mordazas que sujetaban las aerosillas que se accidentaron en el cerro Catedral, en Bariloche, revelaron que estaban mal ajustadas.
Fue un fallo humano el que, hace más de una semana, produjo que cinco aerosillas cuádruples se deslizaran y provocaran, al chocar entre sí, heridas a 16 personas, entre ellas a un instructor de esquí de 79 años y a una mujer embarazada de dos meses.
Algunos con fracturas diversas y otros con golpes y cortes, regresaron ya a sus lugares de origen, a cargo de la empresa concesionaria de los medios de elevación.
La empresa aguarda la autorización de las autoridades provinciales para poner nuevamente en marcha la aerosilla siniestrada.
El juez Ricardo Calcagno, que recibió la causa por estar subrogando a Miguel Angel Gaimaro Pozzi, adelantó que la causa del accidente "fue un fallo humano".
Por norma, las mordazas deben cambiarse de lugar cada algunos días, para no marcar el cable de acero en el que se sujetan. Esa operación se había realizado el día anterior al accidente, pero el ajuste aplicado a las mordazas no fue el necesario, lo que hizo que se zafaran al recibir el peso de los pasajeros.
Catedral Alta Patagonia hizo venir desde Austria y desde Estados Unidos a técnicos de la empresa fabricante, Doppelmyr/Garaventa, para investigar lo ocurrido, mientras el juez Gaimaro Pozzi recibía de Calcagno el informe de dos peritos del Centro Atómico Bariloche, que sostienen que no hubo fallas de materiales ni faltas de mantenimiento, sino un error en la presión de ajuste.
Fuente,snowastur.com