El alcalde de la Vall de Boí, Joan Perelada, se reunió ayer con el consejero delegado de Boí Taüll, Jordi Sabaté, después de las informaciones aparecidas en LA MAÑANA sobre la posible operación de venta de la estación por parte de sus propietarios.
Sabaté trasmitió a Perelada un mensaje de tranquilidad en el sentido de que “yo puedo hablar como representante de la empresa no de los accionistas y propietarios, pero sí puedo decir que en ningún caso Boí-Taüll está intentando vender sus activos y nunca lo ha hecho”, según matizó el consejero delegado.
Sabaté dijo que “Boí Taüll es una empresa, hoy por hoy, rentable,tiene beneficios después de la reciente ampliación de capital y cambio de equipo directivo y por supuesto no se plantea en ningún caso cerrar las instalaciones”. Sabaté señaló que “hemos pasado de un primer año de pérdidas de 2,8 millones de pesetas a un cierre de este año de 1 millón de euros de beneficios”.
El consejero delegado trasmitió a Perelada el mensaje de que “la empresa, la gestión, la creación de marca y el resort de montaña son satisfactorios“ y confesó desconocer si la estación está a la venta porque “no puedo hablar como responsable de las empresas propietarias”,y afirmó que “estas empresas han dado un nuevo impulso a la estación en los dos últimos años“.
Sabaté explicó que “parece absurdo pensar que una estación que está dando beneficios quiera venderse o cerrarse, y no debe darse esta sensación al personal de Boí Taüll y al resto de la comarca porque puede hacer mucho daño”.
Por su parte, el alcalde de la Vall de Boí corroboró las palabras de Sabaté y remarcó que “no debe fomentarse la inseguridad y la intranquilidad en la comarca y debemos creer lo que nos dice la empresa, es decir, que no hay operación de venta”.