Recuerdo que cuando aquí se trató del tema de los fumetas, del riesgo que representan, y se pedían más acutaciones policiales contra esta gente, hubo bastantes que pusieron el grito en el cielo. Un energúmeno, que no debría de haber conducido en esas condiciones, ha segado la vida de un padre de familia, y ha destrozado a esa familia para siempre. No puedo quitarme de la cabeza el horror de esos dos niños viendo en directo la muerte de su padre. Vas un día con tu familia a pasar un día feliz en la nieve, y vuelves en un ataúd. No hay derecho.