En San Isidro hace años se hacía, especialmente con la silla antigua que había donde ahora está la cuatriplaza de Cebolledo. Si ibas solo, y no te importaba subir con alguien desconocido, te ponías en esa cola de relleno, y te ahorrabas bastante cola, además de no perjudicar a nadie, sino todo lo contrario, porque evitabas que subiera una silla medio vacía. Pero un día dijeron que se prohibía esa cola de relleno, y no se las razones exactas. Y sucede que habiendo muchas colas se ven sillas vacías, la cuatriplaza con dos personas, la biplaza con una, y la cola aumentando, porque por mucho que los operarios intenten llenar las sillas siempre hay alguien que se hace el remolón, para subir con los amigos.