La nieve no llega a la cordillera cantábrica. De no producirse
un cambio drástico, las estaciones invernales leonesas serán
las únicas que carecerán de kilómetros esquiables
durante el fin de semana.
La falta de nieve impide la apertura de San Isidro (23 kilómetros
esquiables), que permanece cerrada desde el 15 de diciembre. En su mejor
fin de semana el principal enclave leonés sólo pudo habilitar
8 kilómetros esquiables.
La carencia de actividad contrasta con las buenas perspectivas económicas
del complejo administrado por la Diputación de León. Para
esta temporada, se han vendido más de 4.000 abonos, unos 200 más
que en el pasado ejercicio. Durante el puente de la Constitución,
la estación leonesa recibió una media de 7.000 visitantes
diarios.
En cuanto a Leitariegos (2,7 kilómetros esquiables), también
permanece cerrada y durante este año ha presentado un nivel de
actividad bastante escaso. Pese a todo, en los fines de semana de diciembre,
recibió alrededor de 500 visitantes.
Las malas perspectivas de la cordillera cantábrica contrastan con
la situación en el resto de estaciones del país, que se
encuentran con la mayoría de kilómetros esquiables abiertos
y con una afluencia masiva de visitantes. Tan sólo la etación
de Valdezcaray (La Rioja) sólo permite el uso turístico
de sus instalaciones.
De acuerdo con las previsiones meteorológicas, la situación
en las estaciones leonesas podría cambiar durante el fin de semana.
Los responsables de San Isidro y Pajares confían en que la nieve
haga su aparición a partir del domingo, fecha en la que se esperan
precipitaciones en forma de nieve en las zonas montañosas de la
provincia.
El diputado provincial Pedro Vicente Sánchez espera que la situación
se normalice. «Esperamos que la situación cambie, ya que
la mayor afluencia en estas fechas se da en Año Nuevo y Reyes»,
apuntó Sánchez.
Fuente: Diario
de León