El servicio de pistas de San Isidro decidió a las 8.30 horas de
la mañana de ayer cerrar los últimos 300 metros esquiables
en el telesquí de Requejines debutantes ante la falta de condiciones
de la nieve. Esta zona era la única que permanecía operativa
desde el viernes con unos espesores entre los 10 y 20 centímetros.
La intensa lluvia del jueves terminó con el crítico manto
de nieve con el que la estación invernal había sobrevivido
desde el inicio de la temporada el día 5 de diciembre, con unos
espesores que en ningún caso superaron los 40 centímetros.
En el puente de la Constitución San Isidro logró arrastrar
a alrededor de 20.000 esquiadores, pese a que sólo se encontraban
abiertas las pistas de Requejines y Cebolledo: ocho kilómetros
esquiables, frente a los 23,8 totales del enclave invernal. Este sábado
únicamente acudieron a la estación alrededor de 450 personas,
frente a las cerca de 7.000 del anterior, en pleno puente.
A pesar del tratamiento de la nieve con las máquinas, no ha podido
mantenerse por las intensas lluvias. Ayer también cayeron precipitaciones
y la temperatura alcanzó los ocho grados. Las previsiones metereólogicas
no son muy optimistas para los próximos días y sólo
prevén nuevas nieves a partir del 28 de diciembre
Fuente: Diario
de León