El Principado ya ha renunciado a que el futuro complejo invernal
de Fuentes de Invierno sea una realidad más bien inmediata. Y ello
porque el proyecto se encontraba atascado en los trámites legales y
en la bús- queda de inversores privados. Hoy todavía lo está,
pero desde la Administración regional se repite, una y mil veces, que
la estación de esquí será una realidad «tarde o
temprano».
La idea de construir unas instalaciones en la vertiente asturiana de San Isidro
lleva el sello del alcalde de Aller, Gabriel Pérez Villalta, a la que
se sumó el Principado. La estación forma parte del Plan Especial
medioambiental del puerto de San Isidro-Fuentes de Invierno y vio la luz con
un presupuesto estimado de unos 42 millones de euros (7.000 millones de pesetas).
Poco más se ha hecho público sobre este proyecto, pese a la
solicitud de plazos para el inicio de unas obras que permitirán acondicionar
el espacio a lo que pretende ser una de las mejores zonas para la práctica
del esquí en España, pero también para otro tipo de deportes
de montaña. La última confidencia aseguraba que el proyecto
se iniciará durante el primer trimestre de 2003 con una inversión
de tres millones de euros para construir los accesos y un aparcamiento.
Sin embargo, tras la puesta en marcha de la tramitación del Plan Especial
(ya redactado, pero todavía a trámite), el esbozo del futuro
complejo invernal, al que ha tenido acceso este periódico, ya es una
realidad. Técnicos de la Consejería de Educación y Cultura
trabajan en el anteproyecto, que contempla la construcción de siete
pistas de esquí (con diferentes niveles de dificultad, desde noveles
a expertos-, un circuito de esquí de fondo , seis o siete remontes
e instalaciones para la innivación artificial.
Además de la estación de esquí, el complejo contaría
con una zona residencial de chalés individuales, viviendas adosadas
y bloques de apartamentos (400) y también distintos alojamientos de
turismo rural en las localidades próximas, como Felechosa, El Pino,
La Pola y La Raya (1.150), así como aparcamientos con una capacidad
para 2.500 vehículos.
Mientras, las merinas asturianas ya han retornado a la bolsa principal de
Fuentes de Invierno sin mayor novedad, porque la estación está
congelada. La iniciativa del Principado se ha encontrado con muros de hormigón
en su camino. En un primer momento, los dirigentes asturianos habían
apostado por la iniciativa privada. La principal causa del retraso de Fuentes
de Invierno es, pues, la falta de inversores. La Administración regional
concedió 10,8 millones de euros y dejó el resto para los empresarios.
Buenos deseos, pero escaso resultado.
San Isidro, el objetivo
A falta de socios privados, el Principado ha puesto sus ojos en una administración
compartida con la Diputación de León, propietaria de la estación
leonesa de San Isidro. El objetivo: fusionar ambos complejos, creando así
unas instalaciones de 46 kilómetros de pistas esquiables, 10 telesillas
y 10 telesquíes. «El proyecto es viable con o sin San Isidro
y se hará. Ese es nuestro compromiso», garantizan responsables
del Principado, que dilatan el momento de concretar los plazos. De momento,
se les 'hurta' a los asturianos de lo que está catalogado como una
de las instalaciones deportivas de referencia.