Los vecinos de las Valls d'Àneu se mobilizan contra la proliferación de segundas residencias
Las Valls d'Àneu, una de las últimas zonas vírgenes del Pirineo de Lleida, están experimentando un "boom" urbanístico motivado por la expansión de la estación de esquí de Baquèira hacia el Pallars Sobirà. Los propietarios de segundas residencias ven más ventajas que inconvenientes. En cambio, alcaldes y vecinos creen que el crecimiento romperá el encanto de las valles. Los proyectos para nuevas urbanizaciones en las Valls d'Àneu suman más de 300 viviendas. Solo en Esterri hay en estos momentos un centenar de viviendas en construcción, según fuentes immobiliarias.
El crecimiento urbanístico en Esterri d'Àneu se hace evidente con el gran número de gruas que hay instaladas en este pequeño municipio. Carteles anunciando la próxima construcción de viviendas o casas en edificación se han convertido en una imagen habitual en mitad de la naturaleza que rodea las Valls d'Àneu.
El motivo principal de este "boom" urbanístico en esta zona del Pirineo es la expansión de Baquèira hacia el Pallars Sobirà. La ampliación de la estación se considera uno de los revitalizadores económicos de una zona que, para muchos, aún era virgen en el Pirineo. Pero algunos vecinos no ven compatible este crecimiento con el turismo, porqué piensan que el "boom" constructivo acabará matando la gallina de los huevos de oro.
No obstante, los ayuntamientos de las Valls d'Àneu siguen apostando por este modelo de desarrollo territorial, aunquee dentro de unos criterios más sostenibles.
En los últimos años han proliferado las segundas residencias en las Valls d'Àneu, compradas por madrileños y valencianos, que en invierno vienen a esquiar. Aquí, un piso de 50 metros cuadrados costa unos 150.000 euros, un coste solo comparable al que puede costar en Barcelona.
Fuente,snowastur.com